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viernes, 2 de septiembre de 2011

CAPÍTULO V: La “Todopoderosa” Iglesia Católica Romana


POLITICISMO MEDIEVAL

El primitivo estado en que se encontraban las prácticas políticas en el Medioevo preparó el ambiente para un fenómeno trascendental, la teocracia católica, en dicho periodo histórico, el papa era la máxima e incuestionable autoridad, por encima de los reyes y soberanos, ya que la religión era un aspecto fundamental en la vida de las personas, y estas eran adoctrinadas dentro de una fe, el papa, líder de la iglesia católica romana, de la cual, según las autoridades de la iglesia, el mismo Jesús fue el fundador, y de las citas del evangelio que describen a Jesús diciéndole al apóstol Pedro “sobre esta roca construiré mi iglesia”, sacaron que Pedro fue el primer papa, y los siguientes sus continuadores en la línea de sucesión, el papa era infalible, su autoridad no podía ser sometida a juicio alguno, ya que el mismo estaba en comunión con dios, además solo él podía analizar sus juicios y retractarse de sus decisiones, podía coronar monarcas y así también deponerlos.

En este ambiente en el cual la Iglesia constituyó un ejercicio del poder absolutista en el cual no dominó a través de la espada y el territorio, sino a través de la fe y la religión.

De hecho, tan celosa era la iglesia en cuestiones de poder e influencia, que expandió lo más posible sus límites, y persiguió tenazmente a grupos disidentes dentro de su seno, ya sea por la fuerza de la palabra como la violencia física y el irrespeto a la dignidad humana. A los grupos minoritarios no eclesiásticos o foráneos a la iglesia, los marginó y segregó, como en el caso de los judíos y gitanos. Durante la edad media, la iglesia se mostró como una organización sumamente conservadora, tratando siempre de mantener el status quo, a tal punto de que la educación y las letras solo eran accesibles a una élite de sacerdotes y monjes.

El fenómeno marcó puntualmente un importante periodo histórico, como es la edad media, en el cual podemos considerar que fue el periodo durante el cual la iglesia acumuló más poder que en ninguna otra época anterior o posterior a la misma.

Fenómenos como el antisemitismo fueron utilizados como herramientas para la propagación de la fe, y el adoctrinamiento masivo decantó en una iglesia sumamente poderosa y rica, rica en el sentido económico de la palabra.


LA INQUISICIÓN

Ante la competencia de las autoridades de los diversos estados de la Europa medieval en materia de la administración de la justicia, el desinterés en ocuparse de dichos asuntos, y la relativa limitación de recursos para destinarlos a estas actividades, ya que la guerra, por ejemplo, consumía gran parte de los dividendos económicos, surgió la inquisición, un tribunal que administró la justicia durante el Medioevo, y que continuó en uso incluso en la edad moderna, el cual era ejercido por autoridades eclesiásticas, generalmente los monarcas dieron a la santa inquisición la potestad de administrar la justicia según los conceptos e ideas de la fe, desde los asuntos más banales como un litigio por una deuda impaga o préstamo hasta crímenes de lesa humanidad como robos violentos y asesinatos.

También por supuesto eran sometidos a este tribunal casos de herejía y crímenes religiosos, oficio y finalidad primordial del tribunal inquisitorio, la inquisición parte del hecho de eliminar a grupos herejes como los cátaros y albigenses, y se establecieron varios tribunales, en países como Francia, España y Suiza.

Algunas cifras sobre la inquisición del número de ejecutados:

SUIZA: 4000 ejecutados.
POLONIA-LITUANIA: 10000 ejecutados.
REINO UNIDO: miles de ejecutados.
ALEMANIA: 25000 ejecutados.
DINAMARCA-NORUEGA: 1350 ejecutados
ESPAÑA: 59 brujas ejecutadas
ITALIA: 36 ejecutados
PORTUGAL: 4 ejecutados

Es de destacar que la inquisición llevó a cabo cientos de juicios a los cuales se llegaron a sentencias menos severas, pero no por eso más humanitarias, por ejemplo, la tortura y mutilación de miembros por parte de verdugos seculares a los sentenciados.
POSTURA ACTUAL Y DESCLASIFICACIÓN

En el 2004 se publicaron las “Actas del simposio internacional: La inquisición”.

Dichas actas fueron publicadas gracias a la apertura en el año 1998 por parte del papa Juan Pablo II de los archivos secretos de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

En estas documentaciones se realiza un intento de desacreditar el mito de las feroces persecuciones y ejecuciones por parte de la Iglesia católica a través de la inquisición a los herejes. Desmitifica una parte del genocidio supuestamente cometido por estos tribunales, por ejemplo en España, donde el número de ejecutados no era tan grande como la exitosa campaña protestante afirmaba.

La Iglesia católica de esta forma inició un proceso de reformas internas que la llevarían a mejorar su posición de poder internacional en los tiempos modernos.
SOCIEDAD Y PREJUICIO

Es interesante analizar como el prejuicio, la intolerancia y el fanatismo estaban muy presentes en el Medioevo, ante todo, podemos inferir que este comportamiento incivilizado y poco racional, obedece básicamente a nuestros instintos primordiales, el racismo por ejemplo, es una concepción insana y extrema del rechazo hacia los que no son del mismo grupo étnico, al igual que la xenofobia o rechazo a lo extranjero o foráneo; estos instintos primordiales, nos obligan siempre a tener más afinidad con lo propio, a identificarse con individuos de la misma religión, raza, ideario político, etc. Por ejemplo, una persona de raza blanca tendrá tendencia a elegir un cónyuge de la misma raza, o un católico por lo general se casará con una católica, estas características darwinianas se llevaron a su máxima expresión durante la edad media, periodo durante el cual, el factor religioso fue clave en todo aspecto de la vida.

Así, por ejemplo, los herejes fueron directamente una amenaza al estilo de vida e ideas preconcebidas, al afectar este prejuicio, mentes cerradas y dogmáticas, lucharon con todas sus fuerzas por extirpar dichas “desviaciones”.

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